Hasta el 10 de marzo de 2024, en unas semanas donde el arte invade la ciudad, la delicadeza de las obras digitales en el Museo Lázaro Galdiano aportan una sensación de sublime belleza.

¿Cómo ha logrado integrar soportes tan antagónicos como el aluminio, el cristal grabado con láser o el vídeo

mono canal en un palacio neorrenacentista?

En el propio palacio Parque Florido ya nos encontramos con piezas de la colección de muchos materiales, como el cristal y el metal. El cristal no está tallado con láser, claro, pero está maravillosamente tallado. La instalación de vídeos sí que es diferente técnicamente, pero simula espacios y personajes que encajan con los habitantes del espacio (las armaduras) y de tantos cuadros (los trajes de telas ornamentadas).

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¿Impone estar al lado Goya o Velázquez? ¿Cabe todo desde el respeto y el buen gusto?

Impone muchísimo, da miedo y placer a la vez. Pero ya hay muchas experiencias de diálogo del arte contemporáneo en colecciones de este tipo, creo que muy estimulantes. En mi caso hay una voluntad de integración formal, en otros puede ser lo opuesto. En prácticamente todos se plantean cuestiones sobre los conceptos asociados a las obras de arte del pasado, que se ven interpeladas, y que a su vez arrojan luz sobre las nuevas obras.

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¿Qué porcentaje de IA tiene “Nada tan profundo como la piel”?

Muy poco, casi todo está hecho con varios softwares en 3D, sobre todo uno llamado Houdini.

La IA la he utilizado para crear variadas especies botánicas a partir de la imagen de una

orquídea exótica, la Bulbophyllum.

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 ¿La IA es otra herramienta para potenciar la creatividad, o la limita?

Pueden suceder ambas cosas. En mi caso es una herramienta parecida a las que ya

utilizaba, que se inscribe en un proceso sin cambiarlo realmente en ningún sentido

profundo. Pero al ser una tecnología tan portentosa, que produce imágenes finales

alucinantes, podría efectivamente desincentivar la investigación discursiva o formal.

Veremos, lo que es evidente es que es un terremoto.

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¿Eligió determinadas obras previamente para lograr esos resultados tan sutiles?

Elegimos Isabel Tejeda, la comisaria de la exposición, y yo, los espacios, sobre todo.

En un museo saturado, con su estética de gabinete, apenas hay sitio donde intervenir

si quieres obras inmersivas, son lugares contados. Isabel además eligió ciertas obras

de la colección para poner las mías en relación. Las Inmaculadas de Meléndez y Claudio Coello con las mujeres que levitan de Historia natural, la sala de retratos femeninos para las Dafnes, la sala de primitivos flamencos para las Góticas y Envidia.

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¿Analógico y digital juntos son más atractivos?

Puede ser interesante ver las confluencias, las derivas, las rupturas, sí.

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¿Pinta y luego modela en 3D o directamente diseña por ordenador?

Pienso lo que quiero y me pongo a ello con el ordenador, sin bocetos previos.

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¿Qué sensación le produjo la majestuosa catedral de Burgos

acogiendo su obra en 2008?

Al igual que en esta exposición, la sensación principal es la de ser afortunada,

exponer en espacios tan bellos y especiales es un lujo.

También es un reto, claro.

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